Lo duro de la vida y como lo afrontas

Yo, Angélica Peña lo aprendí de la peor manera, me engañaron de un modo casi invisible, no creía que eso me pudiera pasar a mí, pero me paso. Todos sabemos que merecemos ser felices junto a alguien y que quizás ese alguien no esté a nuestro lado, ni en nuestra escuela o ni siquiera en nuestro país; muchos sabemos que quizás la persona que está destinada a ser nuestra no vive en la misma nación que nosotros, pero tenemos que tener cuidado de quien nos enamoramos. Les contare mi historia.

Comencemos…

Hola, yo soy Angélica, una chica de 16 años de edad que está a punto de graduarse de bachillerato y que espera algún día convertirse en una doctora mundialmente famosa; mis metas siempre han estado claras necesito estudiar, sacar mi carrera, trabajar, ganar dinero para así poder adquirir las cosas que quiero y que necesito, tener una familia y darle lo mejor de mi tanto a mi esposo como a mis hijos; STOP! ¿HIJOS? ¿ANGÉLICA QUERIENDO HIJOS? Jajajaja que chiste, no ¿hijos para qué? yo quiero vivir mi vida al máximo sin tantas preocupaciones, eso de ser mamá no es lo mío, definitivamente Angélica no desea hijos, bueno ya está dicho, hijos no…. Siempre me he sentido una basura para los demás, nadie nunca me escucha, los chicos no me ven y los que lo hacen solo me quieren como amiga; esto ocurrió con “el amor de mi vida” , él también me vio solo como una amiga.

Sé que muchos saben que es estar en la friendzone, creo que todos pasamos por eso pero mi estadía en ese lugar no fue la más grata, “el amor de mi vida” sabía todos y cada uno de mis puntos débiles y los utilizo a su favor para destrozarme psicológicamente, si ya de por si me sentida del asco conmigo misma con sus palabras me hizo sentir peor, sus palabras eran tan importantes para mí que al escuchar cada una de las atrocidades que decía sobre mi morí espiritualmente. Sentí el mismo dolor que sientes cuando tu padre te dicen que no vales pero multiplicado por 1000 y lo peor es que a él no le importó, él siguió con su vida felizmente mientras yo como una estúpida lloraba todos los días a costa de sus palabras y su desprecio. Es horrible que la persona que más quieres de degrade de esa manera y desde ese día hasta el día de hoy tengo un enorme vacío en mi corazón que no es visible porque construí una pared enorme para intentar ocultar los daños.

Recuerdo muy bien ese día, era una noche de noviembre, estamos hablando por skype porque habíamos salido de vacaciones y pues no nos íbamos a ver hasta el próximo regreso a clases, fue cuando allí me di cuenta que “el amor de mi vida” en realidad era “mi peor enemigo” , clavó sin pensar su daga en mi corazón y me destrozo con solo 3 palabras. Desde esa noche no volví a ser la misma, mi mente pensó muchas cosas locas, cosas como ¿por qué él? ¿por qué yo? ¿por qué lo dijo así? No era justo que siendo tan buena con él me destrozara de esa forma… lo admito, sufrí mucho, lloré hasta más no poder, mi alma se volvió completamente negra y todo gracias a 3 palabras. Estoy segura de que él nunca pensó que esas 3 palabras podrían llegar a hacerme tanto daño pero así fue y doy gracias de que las dijo.

Desde esa noche la imagen que tenia de mi cambió, mi inseguridad aumento muchísimo y mi autoestima descendió en picada hasta el centro de la tierra. Si ya de por si me sentía horrible por mi aspecto, sus palabras me hicieron sentirme peor, no salía, cuando lo hacía me ocultaba, llegue a tener miedo y vergüenza de que vieran mi cuerpo y todo porque simplemente no era lo que a él le gustaba. Todos se quejaban de mi baja autoestima pero ninguno intentaba ayudarme, solo me herían cada vez más, creían que al jugarse conmigo sobre mi aspecto físico me hacían feliz y no, solo abrían más la herida. Estuve 2 años sumergida en depresión y aún tengo secuelas de esta, llegue a pensar muchas veces en el suicidio hasta que un día decidí dar un paso más e intentarlo. Fui a clases esa mañana de enero, el día estaba gris, perfecto diría yo, entre a cada una de mis asignaturas y cuando sonó la campana para salir tome mis cosas y me retiré sin pensar en nadie solo en que “el amor de mi vida” no me aceptaba por cómo era porque era una total basura, eso era lo que pensaba en todo el camino hasta el subterráneo; llegue a las vías vacías del subterráneo, aun no llegaba el tren y pues me dispuse a pensar en lo mucho que extrañaría a mi mamá, a mi papá y a mi hermana, pero en lo feliz que me sentiría al saber que no sería un “estorbo” para aquel chico; las luces del tren se asomaban por las vías, el viento soplaba en mi cara y mis pies comenzaban a llevar todo mi cuerpo hacia aquellas líneas de metal que conducen los vagones, pero al llegar a la línea de precaución algo ocurrió, un ángel apareció, un viejo amigo me tomo del hombro y me saludó; el cariño que tenía en su mirada y la felicidad que desbordaba en su sonrisa me hizo darme cuenta de que había algo en mí que haría que este mundo fuera mejor, aquel amigo con solo un saludo me hizo ver que valgo la pena. Ese mismo día regresé a mi casa y solo admire el techo de mi cuarto dándome cuenta de que la vida a pesar de tener sus cosas malas también tiene sus cosas buenas. La música se volvió mi mejor aliado, la única cosa que me entendía y la única cosa que me soportaba. Por casualidad llegue a un video de un chico español en el cual él decía que las mejores cosas las obtendrás solo si te esfuerzas al máximo y me di cuenta de que si hubiese cometido suicidio solo habría tomado el “camino fácil”, así que ese día decidí demostrarme y demostrarle a aquel chico y a todos que yo puedo obtener lo que deseo, sin importar lo que digan ni lo que piensen los demás.

La determinación creció en mí y con ella mi autoestima se elevó un poco más, la negatividad se fue escondiendo y la positividad afloro nuevamente… Puedo decir que pase 1 año sensacional, reí y lloré pero la sonrisa nunca se fue de mi rostro, hasta que poco a poco otra vez me sentí vacía, la depresión volvió sin avisar. “La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos” así me sentía yo, sola, triste, melancólica, infeliz y frustrada, frustrada por no saber por qué estaba deprimida si todo iba bien.

Lo peor que puede hacer una persona deprimida es buscar ayuda en los brazos de alguien que no está a tu lado, y eso lo aprendí a duras penas el año pasado. Terminaba de pasar una ruptura amorosa cuando una noche a las 4 de la mañana ingrese a una red social en la cual conocí a un chico de otro país no tan distante, comenzamos a charlar todos los días a toda hora, claro “solo como amigos” pensaba yo, ya que ¿Quién le pararía a una chica como yo? Una chica que no cumple con ninguno de los estándares de belleza aplicados hoy día; en fin, aquel chico era muy dulce, muy romántico, respetuoso, sus valores y su moral lo hacían parecer perfecto; su voz, su sonrisa, su todo, todo él era perfecto, no podía creer que alguien como él pasara horas hablando con alguien como yo.

Comenzamos a charlar todos los días a través de skype y de whatsapp, pasábamos ratos increíbles viendo películas, dedicándonos canciones, hablando de lo bonito que sería tener un futuro juntos, de cómo sería nuestra reacción al vernos por primera vez, como sería darnos el primer beso y todo lo demás; cosas que se esfumaron al poco tiempo. ¿Nunca les ha pasado que tienen algo pero no se lo dicen a nadie para que esa cosa no se rompa? Bueno, eso hacia yo, solo decía que era un amigo, no que era un chico del cual estaba perdidamente enamorada. La envidia de la gente es capaz de todo, y cuando el rumor de que un chico como él se regó las cosas empezaron a cambiar, los problemas que no habían antes aparecieron y destrozaron con su paso lo hermoso que habíamos construido. Ya llevo 2 meses sufriendo en soledad, pero estoy segura de que este sufrimiento pasará como paso con el anterior. Son solo etapas, y las etapas se superan. Si, lo extraño, aquel chico del otro país se había convertido mi droga, él era mi todo, y ahora el no saber dónde está, que está haciendo, me duele……

Estoy completamente segura de que a pesar de las cosas malas que pasaron, él en lo más profundo se acuerda de mí (o por lo menos es lo que me gustaría creer). Sé que las cosas que pasaron son por y para mi bienestar pero aquella pared que construí se derrumbó y siendo sincera, no tengo recursos para levantar otra, pero cuando tenga la fuerza para hacerlo, nada ni nadie la volverá a derribar.