Negligencias de la vida
Últimamente han ocurrido cosas en mi vida de las cuales no me siento muy orgullosa; cosas que no todos pueden soportar, cosas que me han hecho cambiar y reforzar mi manera de pensar en cierto modo. Sé que quizás mis palabras se vuelven como los recuerdos de una persona con alzhéimer pero puede que estas mismas palabras cambien el pensamiento de algunos cuantos para bien. Recientemente he sufrido mucho gracias a que muchas personas son, tanto de pensamiento como de sentimiento, egoístas y lo más doloroso del caso es que las personas que se muestran reacias a que la vida siga su curso predeterminado son seres que yo admiro (admiraba) con todo mi ser. Las palabras se quedan cortas al decir que me siento asqueada al ver como un ser amado es destruido lentamente tanto por gente que está para servir a como por su misma familia y que la única luz al final del túnel se esté consumiendo por la ineptitud de muchos. Redacto esto más que con ira y frustración, con dolor y desánimo, porque la gente que está causando todo esto tiene como finalidad contener el sufrimiento y desaparecerlo en la medida más mínima posible. No soy quien para juzgar a los demás pero de cuando mi familia se trata me gusta aclarar ciertos aspectos. Siempre he sido muy pacifista y he intentado ver el lado positivo de las cosas o por lo menos comprender los medios que utilizan ciertas personas para hacer “el bien”. Hace poco uno de mis familiares por parte de mamá acudió a varios “especialistas” para averiguar y solucionar un problema (dolor) que tenía en la cadera, ya que esta dolía y no podía caminar bien gracias a que el mismo dolor la hacía doblarse hacia el lado derecho; el primer “especialista” hizo lo que cualquier doctor haría, realizar unos exámenes de sangre para saber cómo se encontraba la paciente y luego de realizarlos y examinarlos le sugirió realizar una radiografía de la columna. Pues resulta que ese doctor no encontró “nada grave” y solo receto algunos calmantes y antiinflamatorios para “sanar” el malestar; esto funciono las primeras 3 semanas luego el dolor dejo de reaccionar al tratamiento. Así pues fueron acudiendo a 3 doctores por el mismo problema pero en cada consulta de un nuevo doctor ya la paciente se deterioraba más y más; muchas consultas y recetas más tarde y nada que el problema (dolor) se desvanecía. No obstante a que la paciente no tiene un lugar de descanso pleno, es una de las vigas de la casa y es relativamente joven, algunos de sus familiares más inmediatos solo incrementan el dolor físico-emocional del enfermo al realizar comentarios de muy mal gusto o hasta con solo ignorarla. Como digo, solo algunos de sus familiares tuvieron ese trato con la convaleciente, otros dieron hasta la última gota de su sangre para mantenerla con fuerza. Reconozco dentro de todo mi dolor y de mi rabia hacia la injusticia que se vive diariamente en el mundo que no cumplí con mi función de ser que era, costase lo que costase, ser una viga más para que ella pudiera levantarse, pero tengo mi conciencia tranquila al saber que estuve cuando algunos, que estaban a su lado, no estuvieron. Con el pasar de los días aquella chica que solo tenías un dolor en la cadera comenzó a presentar otros síntomas, síntomas muy alarmantes; ya no podía moverse, las respiraciones eran forzosas, el apetito se marchó y lo único que le calmaba el dolor era estar en el único mundo donde todos (o la mayoría) de los problemas se olvidan; en el mundo de los sueños. Viendo lo mal que se encontraba física y mentalmente y gracias a una sugerencia de un ESPECIALISTA (lo escribo en mayúsculas porque este facultativo si merece ser llamado especialista, ya que tuvo el equilibrio perfecto entre humanismo y amor a la ciencia) es trasladada de su casa a un hospital, ya que el dolor de la cadera no era un simple musculo dañado, sino algo mucho más grave. Los familiares de la paciente antes de que comenzarán a realizarle nuevos exámenes de sangre y nuevas tomografías/radiografías, se documentaron un poco sobre un examen en específico que había recetado un ESPECIALISTA, y el descubrimiento no resulto el más gratificante. Ese examen tenía como finalidad detectar un cáncer; pero no cualquier cáncer sino un de los cancilleres (como le dice mi padre al cáncer) más dolorosos del mundo, el cáncer de hueso; el cual si no es tratado a tiempo muta y se transforma en 2 cancilleres a la vez (el cáncer de hueso pasa a la sangre debido al desbalance de los componentes en está dando como resultado leucemia). Ahora he aquí donde viene mi dolor y mi rabia con algunas personas que habitan este mundo; mis razones son las siguientes:
A pesar de ser uno de los cancilleres más dolorosos y destructivos del mundo, es el único que puede eliminarse en un 100% de ser determinado a tiempo.
Muchos de los “especialistas” (lo escribo en minúscula porque en realidad estos facultativos son solo medicuchos que ya sea por ignorancia o por haraganería dejaron que algo simple mutara a su peor etapa) a los que acudió la paciente no determinaron la raíz del problema.
Este cáncer es más fácil de manifestarlo si has tenido por lo menos 2 infecciones graves, y nuestra paciente había padecido a lo largo de su vida de tuberculosis y neumonía.
La convaleciente acudió a lo largo de su vida al mismo hospital donde se encuentra actualmente 2 veces debido a fracturas en los huesos y he allí uno de mis conflictos internos; ¿lo lógico no es que la institución cuente con un historial médico de cada uno de los pacientes que ingresan? ¿lo lógico no sería si ya, en menos de 6 años, un paciente ingresa por lesiones parecidas realizar un estudio para descartar enfermedades graves?
Como es posible que ningún “especialista” haya tenido el más mínimo carácter humano-científico de investigar sobre posibles enfermedades degenerativas. Un ESPECIALISTA debe realizar un proceso de investigación descartando siempre las enfermedades más graves al principio.
Actualmente el tratamiento que se necesita para esta enfermedad es inexistente en mi región y los casos que se han registrados son solo 3.
La paciente en ningún momento pudo concretar un descanso digno para sanar debido a que no tuvo quien sintiera de verdad la esencia humana de “no hagas lo que no te gusta que te hagan”.
Es triste pasar por todo esto cuando la persona que está al borde de la muerte es una persona que siempre estuvo allí para ti, que tiene tu misma sangre, que es como una mamá para ti, que nunca se dio por vencida a pesar de las adversidades de la vida y que es una mujer que aunque no lo quiera deja a 2 chicos sin una figura tan importante como lo es la madre. Lo que me da más impotencia es saber que gente que tiene como deber salvar vidas dejo que esta se fuera despedazando de la manera más injusta y dolorosa posible. Pero como dije en un principio intento ver las dos caras de la moneda y entiendo que la vida quizás lo quiso así para que aquellos medicuchos se nutrieran al estudiarla a ella. Solo deseo que del otro lado tenga todo lo que alguna vez soñó y que podamos reencontramos en la otra vida. Muy agradecida de todas sus enseñanzas de todos sus consejos, y de todas las sonrisas que me ofreció. Mantendré en mi memoria los recuerdos más gratos de ella y espero que esto sea solo el comienzo de algo mejor.