¡Aceptate por como eres!
La mayoría de las veces el ser humano intenta encajar en uno u otro grupo solo para no sentirse solo, dejando a un lado su manera de ser y olvidándose de quienes son (o de quienes dicen ser). Siempre he convivido con gente que dice ser “original” a la cual no le importa lo que opinen los demás y que aceptan su personalidad y su físico tal cual como es; y eso siempre me ha parecido algo fascinante, pero de un tiempo para acá me he dado cuenta que su “originalidad” solo ha sido una farsa.
Todos, y me incluyo, buscamos la aceptación de ciertas personas, ya sea porque nos sintamos vacíos y necesitemos afecto o solo porque estar junto a alguien nos trae beneficios; y digo esto con bases porque he visto como alguien que se “acepta como es” cambia solo para encajar en un grupo totalmente distinto a las creencias de este sujeto.
Ya que hablar de los demás sin reconocer que yo he practicado eso sería un completo descaro hacia lo que predicare luego, planteare algunas situaciones tanto mías como de terceros. Desde muy pequeña he sido una chica muy estudiosa, y cuando inicie el bachillerato esto no cambio, obvio era un mundo nuevo en donde había infinidad de personalidades y quisieras o no debías “encajar”, para bien o para mal. Yo nunca he sido alguien extrovertido, en cambio me considero una persona amigable pero extremadamente introvertida, entonces al darme cuenta de que estaba sola, con gente que no tenía exactamente los mismo ideales que los míos me vi en la difícil tarea de entrar en un grupo de chicas pero solo porque ellas iban bien en las materias, lo cual podría ayudarme a que en mis proyectos saliera con buena nota, como también porque vivían en la misma zona que yo y podríamos irnos juntas a la casa sin temor de que nos pasará algo en el camino, ya que no es lo mismo regresar sola que ir con un grupo. Allí plasmo lo de que siempre buscamos de juntarnos con alguien para obtener algún beneficio; pero debemos tener en cuenta que no siempre tiene que ser así, quizás en un principio sí y poco a poco esos “beneficios” se irán eliminando porque llegas a conocer a las otras personas y sobre todo a ti mismo, y creo que la mayoría no le gustaría aprovecharse de los demás, o por lo menos desde mi punto de vista, no es recomendable aprovecharse de los demás, ya que así como tú lo haces, lo harán contigo; y somos seres humanos, no objetos.
Fue difícil encajar en un grupo de chicas con personalidades muy diferentes, ya que algunas eran extrovertidas y a veces llegaban a tener un toque de maldad; pero como dije poco a poco dejamos, o por lo menos la mayoría, de aprovecharnos de los demás simplemente porque empiezas a conocer a la otra persona y decides si esta es buena para ti o no, y entonces determinas si seguir junto a esa persona o sacarla de tu vida, ya que no está trayendo nada bueno a esta. Yo poco a poco fui dándome cuenta de que las personalidades de estas chicas no eran las mejores pero nos llevábamos bien, entonces de a poco fui apartándome y buscando a otra persona con la cual compartiera los mismo ideales y ya no solo con la finalidad de obtener algo material, sino algo espiritual, ya que estar con alguien que solo te de bienes materiales y deje a un lado lo espiritual no vale la pena.
Esa es mi experiencia, yo logre darme cuenta que obtener cosas de los demás no es lo mío, y que prefiero compartir unas buenas risas antes que solo una nota, y si obtenemos las dos pues sería mil veces mejor. Ahora es el turno de “juzgar” a los demás, y esto lo hago simple y llanamente para intentar comunicar lo vacío que es buscar encajar y no aceptarnos por quienes somos. Una amiga mía siempre ha mostrado tener una personalidad extrovertida, nunca le presta atención a lo que dicen los demás, siempre hace lo que quiere, cuando lo quiere y como lo quiere; se puede decir que es la personalidad que la mayoría de las mujeres desearíamos tener, y que en el fondo tenemos pero no mostramos por temor al desprecio; en fin, el punto es que hace un tiempo para acá ha cambiado en parte eso, ya que asiste a lugares que nunca pensó que asistiría y tiene que “encajar”, se le escucha predicar que hay que aceptar nuestro físico pero sobre todo nuestra personalidad, pero entonces ella misma se contradice cuando cambia su manera de actuar, hablar, expresarse corporalmente, de vestir solo para caerle bien a ese grupo de personas.
Debemos darnos cuenta de que cada persona es un mundo, nunca encontraremos alguien que se exactamente igual a nosotros pero si encontraremos a quienes estén dispuestos a tolerarnos como somos, siempre y cuando tengamos la misma tolerancia hacia ellos. Nunca dejes de ser tú mismo solo por pensar sobre el “¿qué dirán de mi si…?”; se tu mismo, amate así, se bondadoso, honesto, respetuoso, la apariencia tarde o temprano termina cayendo y lo que de verdad la gente apreciará será tu personalidad; que te lo digo yo que no seré la persona más bella ni arreglada del mundo, pero tengo a mi lado a unas personas maravillosas que me quieren por mi manera de ser y de pensar y con las cuales comparto unos excelentes valores.